Técnicas para la elaboración de manillas artesanales
La elaboración de pulseras es todo un arte que data de la antigüedad, donde los habitantes de la Era de Bronce así como los del Antiguo Egipto ya las realizaban. Son adornos decorativos que visten nuestras muñecas con brillo y esplendor. Y también en algunos casos nuestros tobillos.
Hacer hoy en día pulseras forma parte de un trabajo delicado y entretenido, sin dejar de ser toda una artesanía. Las podemos encontrar en las más elegantes joyerías y en las más concurridas, y no menos importantes, ferias artesanales de cada ciudad.
También los materiales son variados y la imaginación un punto fundamental para lograrlo. Algunos materiales que podemos usar en la elaboración de pulseras son aquellos reciclables, además de madera, hilo, metal, telas y hasta papel.
Técnicas de todo tipo
Hay distintas técnicas a llevar a cabo como por ejemplo en el armado de una pulsera hecha de macramé, la cual consiste en hacer nudos que combinados entre sí crean diferentes formas. Y además nos permite combinarlo con varios tipos de mostacillas y adornos. Otra técnica similar al anterior es el trenzado, en lugar de hacer nudos iremos trenzando los cabos de los hilos que utilicemos. Esta elaboración es muy alegre porque podemos emplear diversos colores.
También podemos elaborarlas utilizando el origami, este nos permite hacer todo tipo de pulseras usando solamente papel. Otra técnica que está pisando fuerte dentro de este ámbito, es la de reutilizar las anillas de las latas de refresco para hacer pulseras. Se las entrelaza para tratar de formar un conjunto que también se puede pintar o dejar con el característico color metalizado.
Y sin poder dejar de nombrarlas, están aquellas pulseras cuya elaboración es más costosa ya que están realizadas con piedras preciosas, como diamantes, rubíes, esmeraldas, oro y plata. Pero sea cual fuese el material, el costo y la producción de estas pulseras, todas poseen un especial toque de ilusión, debido a que nos fueron obsequiadas por alguien especial, porque esperamos mucho para tenerlas o porque las hicimos con nuestras propias manos. Así que manos a la obra. Y cuando tengamos un tiempito libre dejemos volar nuestra imaginación para elaborar las más fantásticas pulseras.
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